sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz año nuevo

En enero, un cumpleaños especial.
En febrero, chocolate.
En marzo, el romanticismo.
En abril, los nervios.
En mayo, la diversión.
En junio, el estrés.
En julio, un dulce aniversario.
En agosto, la pasión.
En septiembre, el terror.
En octubre, la tranquilidad.
En noviembre, el agobio.
En diciembre, el cariño.

Sin duda cada año tiene sus momentos buenos y sus momentos malos, llantos y felicidad.
Pero tengo que dar las gracias a todas las personas que me han acompañado este año y me han hecho disfrutar un poco más de las cosas bonitas del mundo.

Solo espero que este 2012 la luz que me guía siga brillando a mi lado y me siga acompañando con enormes sonrisas. Y que haya grandes alegrías como las de este año.
Feliz año nuevo.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

Ya esta aquí de nuevo la Navidad.
Fechas de amor, villancicos, cenas y reencuentros familiares.
Fechas de supercialidad, consumo e hipocresía.

Todos los años es lo mismo. Siempre te ponen esas maravillosas películas en la tele para toda la familia que no echan el resto del año, como si el resto del año no vieran los niños la televisión.
Los centros comerciales se llenan de alegres villancicos que te hacen intentar pegarte un tiro mientras intentas abrirte paso entre esa gente que busca ansiosa algún regalo de última hora, y encima te regañan por abrirte camino a ti,  que solo vas a comparte un libro que leer en vacaciones.
Los restaurantes, discotecas y demás comercios aprovechan estas fiestas para poner precios desorbitados a sus productos, total saben que cueste lo que cueste la gente ira como locos a comer, cenar o bailar.

Y la gente se enorgullece hipócrita de ayudar a mendigos y vagabundos que buscan un poco de comida que llevarse a la boca, como si los necesitados solo quisieran cenar una vez al año, claro el resto del año a los niños del Tercer Mundo no les importa no comer, a los vagabundos no les importa no tener un lugar donde dormir, ni se debe ayudar a nadie cuando no sea Navidad.

Y llegan también las "hermosas" cenas en familia, donde te sientas a cenar con gente que realmente odias pero con la que tienes que cenar o incluso dormir porque hay "lazos de sangre". Tengo más afinidad con ese gato con el que me cruzo cada mañana que con algunas personas que debería ver estas fechas.
Y claro, pasa lo que pasa, tu padre se emborracha e insulta al resto, algunos ni se hablan, tu abuela se atraganta con las uvas, tu te peleas por la televisión con tu tio, tu tía critica la cena de tu madre, tu hermana agarra el móvil y decide hablar por telefono y...por dios por fin tu prima se da cuenta de que tu abuela se ha atragantado y la ayuda.
Y tras acaloradas discusiones y momentos para el olvido, todos se despiden como si nada, deseandose feliz año y citandose para la Navidad que viene.

Parece que todo es estupendo en estas fechas hipócritas.

Ahora os dejo uno de esos pocos villancicos que me gustan (es super kawaii)
Feliz Navidad.

martes, 13 de diciembre de 2011

...

Hoy es uno de esos días en las que cualquier cosa me hace alterar mi estado emocional. Sí, hay días así.

Esos días en los que lo ves todo negro y solo quieres llorar y gritar hasta que te falten las fuerzas y caigas desmayado.
En los que ves como algunos "amigos" sólo se acercan a tí para que les soluciones sus problemas.
Que te sientes usado, manipulado y vapuleado.
Que notas como la gente se aleja de tí y no puedes hacer nada para impedirlo, porque lo que tu sientes no es importante.
Que sientes que tus pensamientos, opiniones, consejos y apoyos valen menos, o al menos importan menos.
Que eres un inútil que la gente utiliza como entretenimiento.
Que vuelven los miedos, las sospechas de que estarás sólo y nadie va a remediarlo.
Que lloras como un gilipollas porque sabes que la gente te engaña.

Porque hay días que parecen que son buenos y luego son una mierda.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Umbreon

Por fín pasó el mes de más agobio del otoño.
Pero que también ha dejado hueco para momentos de cariño, afecto y risas.

Para pasarnos días enteros haciendo orejitas pensando en lo bien que nos va a quedar y en las ganas que tenemos de terminarlo.
Para ir al cine y mimarnos en la comodidad de las butacas.
Para abrazarnos y besarnos para que se nos pase el frío nocturno.

Para viajar con la mente en el tiempo a aquella noche de julio donde vi como lo más bonito del planeta se estremecía con mis besos. 

Y quiero que lo siga haciendo y me siga mirando con la dulzura con la que lo hace.

Porque eres lo más bonito de mi vida.

Te amo.