miércoles, 20 de abril de 2011

Memories (I)

Hace un año todo comenzó a cambiar, poco a poco dejé de temer que llegara la noche.
Era horrible cerrar los ojos, meterme en la cama y comenzar a pensar. Pensar en un pasado que aún dolía y mucho, un futuro profesional que ya daba atisbos de desaparición y unas relaciones familiares que dejaban mucho que desear.
Me sentía solo, muy solo, sumido en un profundo vacío que solo dos mañanas a la semana y los viernes por la tarde podían solventar. Aunque de forma muy lenta y progresiva.
De nuevo me había dejado engañar como un maldito imbécil que aún creía en los sentimientos humanos.
Dolían las esperanzas rotas, las promesas incumplidas y la amistad prometida que una vez más fue parte de una falacia para conseguirme, como si ni siquiera mi amistad valiera una mierda.
Era horrible también pasar veinte horas al día viviendo en un mundo destrozado, un mundo de engaños, llantos y tristeza. Y las otras cuatro horas que conseguía dormir a veces también eran irrumpidas por pesadillas, y por personas que ni en sueños podían dejarme vivir en libertad.
Sin embargo, un pequeño ser poco a poco comenzó a cubrirme con su manto nocturno para darme dulces sueños como si de una pequeña hija de Morfeo se tratara.

sábado, 9 de abril de 2011

Shaoran

 A día de hoy, todavía recuerdo la primera vez que vi a este agradable personaje en la televisión. Era un sábado primaveral, buscaba algo que ver ante mi aburrimiento y de repente, mientras esperaba que empezara otra serie, apareció.
Al principio, parecía un niño solitario, algo huraño y un poco arrogante. Ni siquiera hacía caso a aquella que estaba locamente enamorado de él. Incluso podía parecer raro que le atrayera un chico en lugar de ella. Pero poco a poco se fue descubriendo como era de verdad aquel niño y su objetivo.

Era un chico amable, tímido, rápido, astuto, que haría cualquier cosa por aquellos a los que quería, descendiente del mago más poderoso de los tiempos y que le atraía aquel chico porque guardaba un poder mágico que él notaba con su intuición. Poco a poco fue ganando protagonismo en la serie y se fue enamorando de la protagonista. Tanto es así, que de repente lo más importante en la trama fue la relación entre ambos. Y de repente un día la serie se acabó y me dejaron con ganas de más (bueno a mí y todos sus seguidores).
Por suerte, varios años más tarde, nuestras plegarias fueron escuchadas y hace hoy exactamente 6 años volvió a la NHK japonesa. Y comenzó la historia más grande y hermosa jamás contada y el crossover más bestial de la historia del anime.

No se cómo ni porqué pero aquel ser que dio lo más importante para él para salvar a quién más quería en el mundo, se convirtió en mi ídolo.
No era un superheroe, ni un actor famoso, ni el mejor futbolista del mundo.
Sólo era un niño huérfano, apasionado por la arqueología, que haría lo que fuera por su mejor amiga, la princesa de su reino.
Recuerdo el  hablar durante horas con una amiga sobre él y la princesa Sakura, el ver quién era el primero que se conseguía el nuevo tomo, el ser nombrado Shaoran por todo el grupo con el que compartía mis momentos de ocio siempre. El encontrar a mi Sakura particular, irme a cazar cartas con ella y reir sobre ello.
El que fuera un ejemplo a seguir en los momentos de dificultades debido quizás a su afán de superación y a que nunca perdía la esperanza.
Hoy sigue siendo mi personaje favorito pese a que hace casi un año que terminó su historia.
Aún guardo la esperanza de volverle a ver junto a la princesa en acción.

martes, 5 de abril de 2011

5 de abril

Dormida en la inmensidad de la noche, la princesa descansa plácidamente. La luna ilumina su bello rostro, su respiración calmada indica que esta sumergida en unos placenteros sueños. El castillo está en completo silencio como si el mundo se hubiera callado solo para su descanso.
A su lado, se encuentra en lobo, despierto, observando en silencio como su princesa descansa y como una pequeña sonrisa de felicidad se esboza en sus hermosos labios.
Y  mira cada uno de los rincones de su cuerpo con dulzura mientras recuerda el tiempo que llevan juntos.
Recuerda aquel algo rápido primer acercamiento, la primera vez que comieron juntos, la primera vez que se agarraron de la mano, el primer mordisco, aquella primera noche que durmieron juntos y la observó descansar...
Y entonces se sonríe para sí mismo, estar a su lado le parece lo más maravilloso del mundo y le entran ganas de abrazarla, de besarla, de dormir junto a su pecho, rodearla con sus brazos y no soltarla.
Pues la ama con locura.
Pues su corazón se alegra cada vez que la ve, porque adora agarrarla de la mano, pasear durante horas y verla reir.
Adora hacerse de rogar cuando la besa, correr por la calle sin motivo aparente, que disfrute cuando su lengua la roza y que floten.
Que vuelen por el cielo y continuen sumergidos en el cuento más bonito de la historia.
Pues el lobo quiere seguir protegiendola tal y como la prometió.

Ya van 9 y me encanta. Te quiero.