martes, 5 de abril de 2011

5 de abril

Dormida en la inmensidad de la noche, la princesa descansa plácidamente. La luna ilumina su bello rostro, su respiración calmada indica que esta sumergida en unos placenteros sueños. El castillo está en completo silencio como si el mundo se hubiera callado solo para su descanso.
A su lado, se encuentra en lobo, despierto, observando en silencio como su princesa descansa y como una pequeña sonrisa de felicidad se esboza en sus hermosos labios.
Y  mira cada uno de los rincones de su cuerpo con dulzura mientras recuerda el tiempo que llevan juntos.
Recuerda aquel algo rápido primer acercamiento, la primera vez que comieron juntos, la primera vez que se agarraron de la mano, el primer mordisco, aquella primera noche que durmieron juntos y la observó descansar...
Y entonces se sonríe para sí mismo, estar a su lado le parece lo más maravilloso del mundo y le entran ganas de abrazarla, de besarla, de dormir junto a su pecho, rodearla con sus brazos y no soltarla.
Pues la ama con locura.
Pues su corazón se alegra cada vez que la ve, porque adora agarrarla de la mano, pasear durante horas y verla reir.
Adora hacerse de rogar cuando la besa, correr por la calle sin motivo aparente, que disfrute cuando su lengua la roza y que floten.
Que vuelen por el cielo y continuen sumergidos en el cuento más bonito de la historia.
Pues el lobo quiere seguir protegiendola tal y como la prometió.

Ya van 9 y me encanta. Te quiero.

1 comentario:

  1. ^^ 9 preciosos meses contigo que no los cambiaría por nada del mundo. Y los que quedan. Te amo.

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