Colorful

Siempre hay momentos buenos y momentos malos.

Momentos en lo que lo ves todo gris y negro y que todo apesta. Que te entran ganas de suicidarte y acabar con tu mierda de vida.

Pero también hay momentos buenos, momentos llenos de colores.

Pequeñas cosas que hacen que vivir sea maravilloso, ya sea una sonrisa de alguien, compartir la comida o dar un agradable paseo.

Porque pase lo que pase, aunque llores, aunque te hayas suicidado siempre hay una oportunidad. 

Siempre habrá cosas maravillosas que te haga disfrutar, que te hagan tener ganas de vivir y por eso siempre hay que vivir el presente, vivar cada minuto como si fuera el último sin importarte nada, sin mirar al pasado.

Pues el mundo esta lleno de pequeñas cosas maravillosas que hacen que la vida esté llena de colores.

5 de abril

Dormido en la inmensidad de la noche, el lobo descansa plácidamente. Sueña cosas asombrosas, sueña que corre, que va montado sobre un dragón que escupe fuego, que está en un mundo encantado donde todos son buenas personas.

Se despierta y cree que sigue soñando, no puede ser real toda esa felicidad que le acompaña.
Su princesa le rodea con los brazos mientras apoya su anaranjada cabeza en su regazo, él la aprieta contra su pecho y la da un cariñoso beso en la cabeza, ella se mueve levemente y sonrie.
Y entonces una sonrisa también inunda su rostro. Esa sensación le encanta.
Adora dormir a su lado, besarla y rodearla con sus brazos.
Y recuerda esas pequeñas cosas que le encantan de ella: sus besos, su risa incontrolada, las locuras que hacen por la calle, las palabras atascadas, las miradas de cariño...

Todo un mundo que adora y que les hace flotar por el cielo.

Te amo.