domingo, 28 de agosto de 2011

Sábado II

Y de repente, sin saber como, estaba volviendo a aquel sitio que creí que nunca más volvería a ir: tu castillo.
Riendo, jugando y haciendo el cabra en el vagón como siempre, observando como tu risa me volvía a contagiar y como disfrutábamos de esos pequeños momentos de felicidad.

Al llegar, la fría brisa de montaña me recuerda que quiero pasarme días enteros allí, en tu castillo, abrazándote, besándote y mimándote como si no hubiera mañana. Hablando, riendo y disfrutando como nunca.

Y al caer la noche, Morfeo y Eros se debatían por nuestra presencia en sus jardines. Finalmente Eros ganó y volvimos a subir a su paraíso, volar por sus nubes y amarnos durante horas para después viajar con Morfeo mientras mis brazos no hacían otra cosa que abrazarte.
Pues no quieren soltarte. Quieren que quieras que te rodeen durante mucho tiempo, durante muchas noches frías de invierno, durante tardes de lluvia donde nos besemos empapados bajo el agua y durante mañanas calurosas.
Porque no te haces una idea de lo importante que eres para mí...

Sábado

Me suena el despertador a las 10 de la mañana y no recuerdo bien porqué me tengo que levantar a esa hora y porqué estoy tan cansado. Hasta que me pongo a hacer memoria...
Y me entran ganas de hacerme un ovillo como si hubiera tenido un mal sueño.
Desayuno sin ganas y por primera vez en mucho tiempo "El show de Cleveland" no me hace reír.
Y sumergido en mis pensamientos, da la hora de marcharme. No quiero. Tengo ganas de encender el ordenador  dejarte un mensaje monoso y eliminar todas esas sombras que anegan tu cabeza. Pero llego tarde, muy tarde.

Pasan las horas y pongo buena cara mientras me hablan de cosas que no hacen sino agravar el problema: mi futuro...no me hables de eso ahora, ya no te creo.
Llega la hora y necesito volver a escucharte antes de verte...solo necesitaba escuchar tu voz.
Y los miedos me vuelven a comer y me siento impotente porque esas sombras no son por mi culpa. Estúpida informática. ¿Ahora entiendes por qué la odio?

Esperaba que al verte me abrazaras pero no, no lo haces y mis sospechas se confirman. No, no quiero que pase, no quiero perderte.
Pasan los minutos, tus besos son fríos, tus lágrimas la peor visión...finalmente nos derrumbamos, hablamos y sin saber como te vuelvo a abrazar como si no hubiera mañana.

No quiero que pienses esas cosas de mí. No quiero separarme de tus brazos, no quiero dejar de ver tus cálidas sonrisas ni quiero dejar de sentir esa sensación de palabras que no salen en momentos mágicos.
No, no quiero perderte.

miércoles, 17 de agosto de 2011

JMJ-¡Que viene el Papa!

Estos días las calles de la capital se llenan de gente celebrando su fe. Miles de peregrinos venidos de todas partes del mundo se reúnen en la capital para cantar, rezar y ver al Papa. Todo es estupendo...o quizás no.

Millón y medio más de personas campean a sus anchas por la capital, comen gratis con su bonito carnet del peregrino, les sale varias veces más barato su abono turístico en el metro mientras que el resto de turistas que vienen de vacaciones se tiene que fastidiar y pagar el importe integro del abono. Y tienen la calle fuencarral cortada para que vayan al cine gratis mientras yo tengo que pagar 8 euros por ir.

No se si cuentan con la protección de Dios o con la  divina jefa maestra de la capital, la cual no permite que haya gente acampada en sol luchando por sus derechos pero si permite que el centro de la capital esté totalmente cortado. ¿Acaso ambos no están expresando aquello que quieren? ¿Por qué un grupo de jóvenes que quieren cambiar este sistema formado por políticos corruptos de sueldos vitalicios no pueden acampar donde quieran para defender sus derechos y si lo pueden hacer un grupo más numerosos de personas para ver a un hombre cuya visita la costean en el fondo nuestros impuestos?

Y hablando de eso, es verdad que gran parte del dinero invertido en las JMJ lo aportan los asistentes pero ¿que ocurre con las empresas que participan? ¿Y con los gastos que provocan en la ciudad los peregrinos?

Pues a las empresas que participan, el Estado les desgrava el 80% de su inversión y ese dinero que Hacienda al final no ingresa lo tienen que recuperar mediante todos las personas que si pagan religiosamente a Hacienda, es decir todos los españoles, ya vayan a participar en las JMJ o no.
Y los gastos de luz, agua, el uso de instalaciones públicas, los refuerzos de especiales de bus y metro... salen de eso, de dinero público. ¿Por qué tenemos que pagar todos por eso?

Y mientras tanto las fiestas del orgullo que aportan más dinero a la capital se tiene que financiar por ellas mismas. Porque aunque no lo parezca, la ocupación hotelera durante el orgullo es bastante más alta que durante estas jornadas ya que a los peregrinos les hacemos la cama. Pero claro, la jefa maestra creerá que todos esos "desviados" irán derechos al infierno. Sin embargo, tanto ella como el alcalde de las causas perdidas necesitan el dinero de esos "homosexuales depravados" que se queda en la capital, para frenar la deuda publica de la Comunidad. Ahora entiendo porque tanta obra, estaba buscando oro en el subsuelo para ver si así se frenaba la deuda.

¿Por qué un Estado aconfesional permite que todos paguemos en parte, una celebración religiosa?
 Si fuera para dar empleo lo entendería, pero apenas generará empleo ya que la mayoría de los "trabajadores" de las JMJ son voluntarios.
Y eso sin hablar de como se ha ido "convenciendo" o "adoctrinando" a los jóvenes por los colegios para ser un buen cristiano y acudir a las jornadas. ¿Acaso en estas jornadas no se intentará convencer a muchos más jóvenes que se unan al negocio de una iglesia cada vez más envejecida?
La respuesta si camináis por Madrid esta semana está más que clara.
Pero de eso quizás hable otro día.

viernes, 12 de agosto de 2011

Vuelo

Alza tu mirada al cielo y ponte a observar las nubes mientras echas tu mente a volar. Hasta que mi cuerpo sea etéreo y la suave brisa me transporte hasta tu ventana.
Hasta ese alfeizar al que llamaré para que me recibas, para que seques mi pelo humedecido por la lluvia y me acojas en tu casa.
Me des cobijo y me dejes acurrucarme en tu cama, dándote calor y dejando que poco a poco seamos nosotros quien empañemos las ventanas.

Que tus sonidos los acallen los truenos y pueda observarte cada vez que el cielo lo dicte.

Y que de repente estemos volando, bailando alrededor de los rayos y empapándonos hasta los huesos como si de un ritual se tratara. Dejándonos transportar por el viento hacia un lugar que desconozcamos y ser libres.

Para que regresemos a tu cama y puedas sentir mi calidez hasta que los rayos del sol nos despierten por la mañana.


domingo, 7 de agosto de 2011

Felicidades

¡¡El día 5 este blog cumplió un añito!!

Un año de pensamientos, de sentimientos, de risas, de polémicas, de entradas empalagosas y otras no tanto.
Un año de un lugar donde expresarme abiertamente y dar rienda suelta a mis pensamientos cada vez que lo necesito.

Este mundo de viento cumple un año de libertad.
Cuando empece este blog lo hice con la necesidad de expresar todo lo que tengo, todo lo que siento y he sentido durante mucho tiempo, incluso cosas que nunca me he atrevido a contar.

Solo espero poder seguir por aquí mucho tiempo expresando y contando con invitados que me acompañen en cada una de las historias que cuento.

¡Gracias a todos!

viernes, 5 de agosto de 2011

Pequeñas cosas

Siempre se dice que las pequeñas cosas son lo más importante de todo, desde un beso a una simple caricia.
Y me encanta la gente que tiene esos pequeños detalles, como tú.
Detalles como abrazarme cuando tienes oportunidad.
Buscar mis labios para que te bese sin motivo alguno.
Que te pongas nerviosa cuando te miro.
Que se te ponga la piel de gallina cuando te muerdo.
Preocuparte por mí cuando estoy triste o enfermo.
Que tengas en cuenta esos detalles que son importantes.
Que me abraces mientras duermo.
Que mee mires, me sonrias y se me olviden los problemas.

Porque gracias a ti vivo contento y siendo una mejor persona, disfrutando cada minuto de este maravilloso cuento de hadas y aunque a veces haya nubes estupidas que nos hacen pasar un mal rato, quiero que sigamos volando por el cielo observando las mas bellas cosas que solo puedo observar junto a ti.

Hoy vuelvo a fijarme en esas cosas que hacen que este tan enamorado en ti, en esas cosas que hacen que no encuentre palabras para definir lo que siento, porque un Te quiero se me sigue quedando pequeño.
Te amo.