Dormido en la inmensidad de la noche, el lobo descansa plácidamente. Sueña cosas asombrosas, sueña que corre, que va montado sobre un dragón que escupe fuego, que está en un mundo encantado donde todos son buenas personas.
Se despierta y cree que sigue soñando, no puede ser real toda esa felicidad que le acompaña.
Su princesa le rodea con los brazos mientras apoya su anaranjada cabeza en su regazo, él la aprieta contra su pecho y la da un cariñoso beso en la cabeza, ella se mueve levemente y sonrie.
Y entonces una sonrisa también inunda su rostro. Esa sensación le encanta.
Adora dormir a su lado, besarla y rodearla con sus brazos.
Y recuerda esas pequeñas cosas que le encantan de ella: sus besos, su risa incontrolada, las locuras que hacen por la calle, las palabras atascadas, las miradas de cariño...
Todo un mundo que adora y que les hace flotar por el cielo.
Te amo.
Adoro dormir a tu lado, que me abraces con cariño y me beses mientras duermo.
ResponderEliminarMe encanta despertar y contemplarte mientras duermes, ver cómo te despiertas y sonries al verme, aunque esté despeinada, legañosa y adormilada.
Eres lo más bonito del mundo. Te amo