domingo, 19 de junio de 2011

Televisión

Esta mañana he puesto la televisión y me he dado cuenta de que la televisión no es para niños.
De 50 canales de televisión en abierto de los que dispongo tan solo 4 tenían programación infantil.

En una sociedad en la que la influencia de los medios de comunicación es tan importante, me parece increíble que los niños tengan que crecer con lo que se encuentran todos los días en la pantalla.
Sexo, violencia, corazón y debates políticos son la tónica principal en las tardes televisivas en pleno horario de protección infantil.
¿Acaso ese es el ejemplo que queremos dar a esos pequeños seres inocentes? ¿Acaso queremos que moldeen su personalidad con todo eso?

No estoy diciendo que tengamos que programar solo programación infantil sino que haya programación para todos los públicos o que no de vergüenza ponerlo delante de un niño. Algo con coherencia, que sirva para entretener a los padres y que no malenseñe a los hijos. Se ha hecho durante toda la vida, menos ahora.

De la misma manera, me hace mucha gracia que las asociaciones de padres pusieran el grito en el cielo con series de animación como Doraemon o Kochikame  solo porque la primera mostrara violencia y la segunda ironizara contra el sexismo.

¿Acaso es esto peor que programas  vespertinos donde se griten y se insulten? ¿Acaso la sociedad prefiere que los niños crezcan viendo telenovelas que concursos? ¿Acaso queremos niños que sepan más sobre personajes del corazón que sobre sus "héroes" de animación?

Coherencia, por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario