domingo, 20 de febrero de 2011

Nostalgia

Hacia bastante tiempo que no pasaba un domingo por la tarde solo, aquí, como he pasado muchos domingos a lo largo de mi vida.
Al abrir la puerta y ver el desastre muchos recuerdos se agolparon en mi mente. Dejé la mochila y me quise calmar. Pero no pude.
Mi mente comenzó a viajar hacia malos recuerdos.
Recuerdo llorar, llorar mucho, recuerdo esperar cosas que nunca llegaban, recuerdo el calor de un abrazo que nunca pedía y el falso cariño de unos besos que no deseaba.
Recuerdo las mañanas de domingo frente al televisión y la oscuridad de algunas noches, de muchas.
Recuerdo el abrazar a mi pequeño peluche  mientras escuchaba cosas que no quería oir.
Recuerdo la soledad, recuerdo el pasarme horas y horas solo metido en mi habitación viajando a otros mundos para distraerme.
Recuerdo el pasarme días enteros sin salir de casa donde la alegría llegaba en forma de alguna amiga que se había acordado de mi y la apetecía charlar.
Incluso la última gran decepción que viví aquí este verano y la última vez que me puse triste aquí.
Recuerdo estar solo, el no sentirme importante y el vivir horribles momentos entre cuatro paredes y llorar y llorar.
De repente un sonido en el ordenador me hace despertar y volver al día de hoy.
Apareces y me alegras de nuevo, hablándome, sacándome de mis malos recuerdos y haciéndome reír.

Gracias. Desde julio la vida es más alegre y más fácil.

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