Hoy me he sentado frente a tu ordenador, en esa mesa, en aquel lugar donde hace justo un año estaba sentado frente a mi Netbook, agobiado ya que tal día como hoy comenzó aquello que me hizo abandonar mis sueños, aquel día que discutí tras recibir aquella carta.
Y ya desde aquel momento, sabía lo que iba a pasar. El tiempo me volvió a dar la razón en verano.
Y mientras me sumergía en tu pantalla, me he dado cuenta de nuevo, que odio que me oculten la verdad, odio que me mientan, odio que me digan una cosa y luego hagan otra.
No puedo entender como alguien que te quiere te puede engañar u ocultar la verdad. No soporto a la gente que hace eso. Porque al final, por una razón u otra me acabo enterando.Y ya no creo más en esa persona porque miente.
Prefiero que me digan toda la verdad directamente aunque duela. Porque me duele mucho más enterarme de que me engañan. Y al final siempre me entero.
Y antes vi como estabais felices, ilusionados por muy difícil que fuera el lugar donde os habían mandado. Y yo...me salto una clase para poder disfrutar de la libertad. Como si hubiera dado un paso atrás.
Y después quieres que no sea borde, que te hable todos los días y te cuente mis problemas.
Total, no te vas a acordar y apenas te vas a enterar.
Si hasta sacrificas mis sueños.
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